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una maravilla el spa. casi he dormido bien hasta las 5 de la mañana, momento en que se me metió un bicho en la habitación y me tuvo un rato entretenido, luego, unas cabezadas entre las idas y venidas de los hermanos al baño, los ronquidos de mi querido osito, las cabras del corral de al lado y el viento. el único consuelo es saber que he elegido el apartamento adecuado para quedarme. el de al lado temblaba desde sus cimientos en medio de la bronca que tenían montada el papa, la mama y el tío de mi osito. verlos quejarse unos de otros mientras mojaba la tostada en el café no ha tenido precio.
(el lado bonito del hotel)
el resto de la jornada ha sido un bonito paseo por la carretera vieja hasta motril, con mucha parada para foto y sin mayor novedad. hasta el hotel. con piscina y jacuzi. ¿y quien la ha liado? adivinen.
1000 formas de morir: muerte en el jacuzzi. ¿a que suena a electrocucion involuntaria?.... pues no. el escalón, que lo han colocado donde no va, a quien se le ocurre, ponerlo por la parte que se entra y no por donde a Alberto se le ocurre meter la patita, y como no toca fondo pues la sigue metiendo, hasta que la gravedad y equilibrio se ponen de acuerdo y se le aparecen para decirle hola. y va y se agarra a mi, el muy cabrón, toma, un 2x1, menos mal que se le ha resbalado la mano y ha caído solo, justo en el centro. un 8 en estilo, un 5 en técnica y un 10 en vacío el jacuzi con una botija.
y encima la señora que estaba en la piscina me miró a mi con cara de reproche, el gay flaquito a dejado caer a su pareja, mas rellenito, y encima se ríe de él. que poco considerado. en fin...
(un charquito cerca de motril)
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